Información general
- Dirección: Calle Hoz, s/n, Oquillas, Burgos, España
Datos de contacto
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- GPS Longitud: -3.7056963999999653
Basilisco, Bestiario Románico
El Basilisco de la Iglesia de San Cipriano, Oquillas, Románico del Valle del Esgueva, Burgos
El Basilisco es un ser fantástico procedente de la Mitología Griega. Dicha mitología cuenta que el basilisco nace del huevo de un gallo que posteriormente es empollado por un sapo. Tiene un aspecto de ser híbrido entre gallo y serpiente, al parecer con su mirada podía provocar la muerte a quien le mirase fijamente. Presenta cresta, cabeza, alas y cuerpo de gallo. Su cola es como la de una serpiente que en algunas representaciones aparece terminada con una pequeña cabeza monstruosa, este rasgo es común entre el basilisco y la anfisbena, otro ser mitológico. Como curiosidad, existe una culebra de dos cabezas que habita en Panamá, los países ribereños del Caribe y algunas áreas de América del Sur.
La parte del basilisco que corresponde a la serpiente está cubierta de escamas. Este ser fantástico estaba considerado como el rey de todos los reptiles.
Según los mitógrafos el basilisco habitaba el Desierto de Barga o Cirenaica, situado en la costa noreste del actual estado de Libia, en el norte de África. Este lugar fue colonizado por dorios que procedían de la Isla de Tera, actual Santorini. Para acabar con la vida de este ser bastaba con mostrarle un espejo, el reflejo de su imagen lo mataba al igual que el canto de un gallo o el olor de una comadreja.
Basilisco, Bestiario románico
Su simbología en el Arte Románico tiene signos negativos y simboliza al diablo. En las representaciones de época medieval es frecuente que aparezca capturado por Dios. San Isidoro calificaba al Basilisco como sinónimo del pecado, para San Agustín era el diablo y San Hermenegildo relataba en sus Etimologías al basilisco como una especie de dragón que al morder o al mirar provocaba la muerte de su víctima.
Iglesia de Oquillas:
El animal fantástico que nos muestra la fotografía es un Basilisco. Esta escultura se acopla sobre uno de los veinticinco canecillos del ábside de la iglesia románica de San Cipriano, perteneciente a la localidad burgalesa de Oquillas, situada en el Valle del Esgueva, provincia de Burgos. Este templo románico está fechado en el S. XII y sus esculturas están emparentadas con la Escuela Silense.
La iglesia de San Cipriano de Oquillas es un buen ejemplo para poder disfrutar de la iconografía románica, cuenta con un buen número de animales fantásticos como dragones, sirenas u otras figuras que nos acercan al maestro que elaboró la última parte del claustro inferior de Santo Domingo de Silos.
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