La pintura para los romanos ocupó un papel importante en la plástica oficial, los Frescos de Pompeya, debido a su magnífico estado de conservación, son sus mejores ejemplos.
Teseo Liberador
Procedente de la Casa de Gavius Rufus
Quizá el mito de Teseo en el laberinto del Minotauro sea uno de los episodios más conocidos de la mitología griega. En esta magnífica pintura pompeyana aparece Teseo triunfante después de haber liberado a los atenienses de un sangriento tributo. Esta pintura como todas las demás que presentamos en este especial se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, institución que atesora una de las mayores colecciones de Arte Antiguo en todo el Mundo.
Retrato de Safo de Lesbos
La célebre poetisa de la Antigua Grecia, nombrada por Platón la décima musa
La poetisa lírica, Safo de Mitilene es una de las figuras más reconocidas de la literatura en la Antigüedad, no se conocen demasiados datos biográficos sobre ella. Aunque se sabe que su obra era muy apreciada en la Atenas del S. V a. C. y posteriormente en Roma. En el arte apareció en varias ocasiones, este retrato parece ser una de sus representaciones más conocidas, aunque según algunos autores no representaría en realidad a la célebre poetisa sino a una joven pompeyana perteneciente a la clase alta.
Andrómeda y Perseo
Pintura encontrada en la Casa de los Dioscuros
Esta magnífica pintura es uno de los frescos de Pompeya más interesantes, procede de una suntuosa domus, estamos hablando de la Casa de los Dioscuros, conocida por sus interesantes pinturas clasificadas dentro del cuarto estilo de la pintura romana, aunque todas ellas se conservan actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, todavía es posible contemplar algunos fragmentos decorando sus muros.
El Sacrificio de Ifigenia
Fresco procedente de la Casa del Poeta Trágico
Esta representación del Sacrificio de Ifigenia es uno de los más interesantes Frescos de Pompeya. En él aparece la hija de Agamenón que va a ser sacrificada en favor de Artemisa, la cual salvará poniendo a un ciervo en su lugar.
Ío y Argos
Pintura que decoraba la Casa de Meleagro
En este fresco se representa a los dos protagonistas del conocido mito de Argos, en donde el gigante de 100 ojos se encargaba de vigilar día y noche a la bella Ío, sacerdotisa de Hera y una de las innumerables amantes de Zeus.
Príapo
Una deidad relacionada con la fertilidad
Esta curiosa representación de Príapo forma parte del extenso número de obras arte de temática erótica que forman parte de la colección del Gabinete Secreto, sala del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles que no fue abierta definitivamente al público hasta el año 2000, a partir de ese momento no hay ningún tipo de censura para la visita, eso sí, los menores de 14 años deben ir acompañados por sus padres o profesores.
Galatea y el cíclope Polifemo
Una de las representaciones mitológicas más tratadas en el Arte Antiguo
Esta pintura nos muestra al cíclope siciliano, Polifemo y a la nereida Galatea, la cual estaba enamorada de Acis, un pastor que fue victima de los celos de Polifemo, el cual dio muerte al aplastarle con una piedra. Galatea desconsolada transformó la sangre de su amado en el río Acis, un curso fluvial del este de Sicilia que discurre por la provincia de Catania.
Representación de Ares y Afrodita
Pintura que decoraba la Casa de Meleagro
Afrodita, la más bella de las diosas, se casó con Hefesto, el menos agraciado de las deidades olímpicas que además era cojo. La diosa del Amor cayó rendida a los brazos de Ares, el dios de la Guerra. Según nos cuenta la mitología, Helios sorprendió a los amantes y comentó lo ocurrido a Hefesto que se encontraba trabajando en la fragua. En este fresco pompeyano encontramos a los dos amantes poco antes de ser descubiertos por Helios.
Alcestis con Admeto
Pintura procedente de la Casa del Poeta Trágico
Alcestis y Admeto están considerados como el símbolo clásico del amor conyugal. Esta bellísima pintura que representa a los dos amantes forma parte del gran número de obras que fueron encontradas en la conocida Casa del Poeta Trágico de Pompeya.
Boda de Piritoo e Hipodamia
El desencadenante de la lucha entre centauros y lapitas
Cuenta la mitología que los centauros sentían una pasión especial por el vino, en esta boda pronto se embriagaron e intentaron sobrepasarse con Hipodamia y otras mujeres. Ello fue la causa que originó la guerra entre lapitas y centauros, los primeros resultaron ser vencedores gracias a la ayuda de Teseo y otros héroes.