Zervan Cronos

Zervan Cronos

Escultura romana de Zervan Cronos, Mérida

Zervan Cronos, Mérida

En la religión iraní prezoroastrista, Zervan era el Dios de la bóveda celeste, del tiempo ilimitado y del destino. Los griegos lo identificaron con el dios Cronos. Según los primeros testimonios del período aqueménida, atestiguan que ya se le rendía culto en épocas mucho anteriores. Su culto siguió vivo hasta el período parto, según nos muestra la abundancia de denominaciones teóforas relacionadas con él. En la India la figura paralela a Zervan es Kâla.

Por otro lado, en la mitología griega, Cronos era un titán hijo de Urano y de Gea, de su incesto con se hermana Rea tuvo varios hijos, que iba devorando a medida que nacían por temor a ser engullido por ellos, al igual que el había hecho con su padre. Al nacer Zeus, Rea le ocultó su hijo, dándole una piedra en sustitución. A Cronos se le atribuye también la paternidad del centauro Quirón, y la de Hefesto, al que tuvo de su unión con Hera. Los romanos identificaron a Cronos con el dios Saturno.

Descripción de la obra

La fotografía nos ilustra con una escultura que representa al dios oriental Zervan Cronos, en su pecho aparece una curiosa cabeza de león, la deidad es aprisionada por una gran serpiente. Junto a su pierna izquierda, aparece la cabeza de un macho cabrío.

Esta magnífica escultura está realizada en mármol y su cronología hemos de situarla en la segunda mitad del S. II d. C. La pieza apareció por casualidad en las obras de la Plaza de Toros de Mérida y en la actualidad se exhibe en el flamante Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Fotos de Zervan Cronos, Museo Nacional de Arte Romano