Valle de Boí

Valle de Boí

Iglesia de Sant Joan de Boí

Estamos ante un ejemplo purísimo de arte románico lombardo que proliferó en esta parte de los Pirineos. En este templo podemos contemplar el uso de sillarejo en la construcción y su elevada torre como en la mayoría de las iglesias románicas del Valle de Boí. Probablemente sea el edificio románico más antiguo del Valle de Boí, edificado en el S. XI. Recordemos que en dicho valle podemos disfrutar de nada menos que nueve iglesias románico lombardas que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.

Sant Joan de Boí se erigió en el pueblo homónimo, una pequeña población de la provincia de Lleida que cuenta con 200 poco más de habitantes. Esta población cuenta con un magnífico trazado medieval. Su primera documentación histórica aparece en el año 1079 con la denominación de Villa de Bogin. En la actualidad, Boí da nombre a uno de los Valles más conocidos del Pirineo ilerdense aunque también es conocido como el Valle de Noguera de Tor, por el río que discurre por el centro del valle, afluente del Noguera Ribagorzana.

El Valle de Boí:

Se encuentra en los límites del Parque Nacional de Aigüestortes, dicho valle se encuentra salpicado de encantadores pueblos con su correspondiente iglesia románica. Los templos románicos del Valle de Boí están fechados entre los S. XI y XII. Todas ellas poseen el denominador común de los esbeltos campanarios y algunas de ellas atesoraban importantes pinturas murales que fueron trasladadas al Museu Nacional d´Art de Catalunya en Barcelona.

En la cabecera del Valle de Boí se encuentra Caldes de Boí, un balneario de origen romano, famoso por sus aguas termales y también por ser un lugar ideal para la práctica de deportes de invierno. Caldes de Boí puede ser un buen punto de partida para adentrarse en el Parque Nacional de Aigüestortes, cuya entrada se encuentra a poco menos de 5 kilómetros.