Torre Guinigi

Torre Guinigi

Uno de los grandes iconos monumentales de la ciudad de Lucca, Toscana

La Torre Guinigi, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Lucca, Italia, es una de las joyas más singulares del arte y la arquitectura medieval toscana. Construida en el siglo XIV por la poderosa familia Guinigi, esta torre de piedra y ladrillo de 44,25 metros de altura no solo representa el poder económico y político de la época, sino también una conexión simbólica entre lo terrenal y lo divino. Esta torre con aspecto defensivo nos llama la atención porque en su cota máxima encontramos un jardín con siete encinas. Para llegar hasta este pintoresco jardín primero hay que subir nada menos que 231 escalones.

¿Quién era la familia Guinigi?

La familia Guinigi fue una influyente dinastía medieval de Lucca, Italia, destacada entre los siglos XIII y XV. Originarios de comerciantes y banqueros, amasaron riqueza y poder, consolidándose como una fuerza política clave. Su apogeo llegó con Paolo Guinigi, quien gobernó como señor de Lucca entre los años 1400 y 1430. Esta familia son los promotores de las obras de la icónica Torre Guinigi en el siglo XIV que nos ocupa en el presente artículo. También hemos de comentar que la última heredera de la familia Guinigi se encargó de donar esta emblemática torre a la ciudad de Lucca.

Descripción de la Torre Guinigi

A diferencia de otras torres y camparios de Lucca y la Toscana, como las de San Gimignano, la Torre Guinigi destaca por su coronación insólita: un jardín suspendido con encinas (Quercus ilex), plantadas en la cima. Este detalle no es meramente decorativo; refleja la influencia de los jardines colgantes medievales, inspirados en modelos clásicos y bíblicos, como los Jardines de Babilonia o el Paraíso terrenal. Las encinas, árboles perennes, simbolizan la eternidad y la prosperidad, valores que los Guinigi deseaban proyectar en una Lucca próspera bajo su dominio. Aunque también conviene comentar que las encinas pudieron plantarse para superar en altura a la Torre delle Ore que alcanza los 50 metros de altura.

Arquitectónicamente, la torre combina elementos románicos y góticos. Su base robusta, hecha de piedra local, contrasta con los elegantes ventanales triforados de la parte superior, típicos del gótico italiano. El interior, con una escalera de 230 peldaños, conduce al visitante hacia la cima, donde la vista panorámica de Lucca evoca la función original de estas estructuras: vigilancia y prestigio.

En el contexto medieval italiano, las torres eran emblemas de linaje y rivalidad entre familias. Sin embargo, la Torre Guinigi trasciende esta función al integrar naturaleza y arquitectura, un testimonio del ingenio humano y su aspiración a lo sublime. Hoy, restaurada y abierta al público, sigue siendo un puente entre el pasado medieval, desde ella se obtiene algunas de las mejores vistas de esta bella ciudad italiana.