Toledo

Toledo

La Catedral y el Alcázar

Toledo fue la capital de España hasta el año 1563, momento en que Felipe II trasladó la corte hasta la Villa de Madrid. La ciudad en la época visigoda aglutinó la capitalidad de toda la Península Ibérica hasta la llegada de los musulmanes, dicha herencia regia migró hacia el norte de la península asentándose en centros como Oviedo. Los romanos la dieron el nombre de Toletum y quedó dentro del área administrativa de la provincia CartaginenseEn la actualidad, Toledo es la capital de Castilla La Mancha y fue declarada ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La capital se ubica sobre un altozano granítico que el río Tajo se encarga de rodear por todos sus lados excepto por el norte, que queda unido a la Comarca de La Sagra. La ciudad tiene más de 83.000 habitantes y presenta una altitud de 530 metros sobre el nivel del mar. Toledo es la sede de las Cortes de Castilla La Mancha y del Arzobispado Primado de España. Los primeros asentamientos humanos en la zona corresponden a tribus celtíberas. Ofreció una gran resistencia a Roma hasta que fue conquistada en el año 192 a.C. por el pretor Marco Fluvio Nobilior. Los romanos la dieron el nombre de Toletum y quedó dentro del área administrativa de la provincia Cartaginense que abarcaba el centro y sureste de la Península Ibérica. En la foto contemplamos una panorámica donde destaca la Catedral y el Alcázar, los edificios más emblemáticos de la capital del Tajo. La Catedral de Toledo es la segunda más grande de España, después de la de Sevilla y la primera por el valor de los bienes muebles que alberga. Su traza se debe al Maestro Martín que participó en ella desde el año 1227 hasta el 1234, continuó el proyecto Petrus Petri. Su gran planta está compuesta de cinco naves y además tiene un gran triforio de arcos lobulados. La Catedral cuenta con un gran número de capillas y dependencias, sus tesoros y obras de arte son innumerables. La catedral fue construida en estilo gótico con nada menos que cinco naves. Su imponente torre es visible desde todo el perímetro de la ciudad, se puede subir a ella obteniendo una de las mejores vistas de Toledo. En un principio el primitivo proyecto del templo contaba con dos torres, el campanario que no se levantó, está ocupado por la gran capilla Mozárabe. El diseño y construcción de la torre pertenece a Alvar Martínez. Esta torre se levantó en estilo gótico aunque presenta elementos mudéjares. La altura total de la torre se aproxima a los cien metros y fue terminada por Hanequin de Bruselas, este arquitecto fue el introductor del arte flamenco en Toledo. En líneas generales podemos decir que estamos ante una de las principales catedrales góticas de todo el país junto con las de León y Burgos. De todas ellas es la que posee más características del gótico español como su gran anchura y la combinación con elementos mudéjares. Por otro lado, tenemos el Alcázar, de origen medieval y situado en la parte más alta de Toledo. Desde su construcción su mayor transformación la realizó Alonso de Covarrubias en el S. XVI. Tiene planta cuadrangular y cuenta con un gran patio central. Lo más curioso del Alcázar es que sus cuatro fachadas son diferentes presentando estilos distintos. La fachada que observamos nosotros es la occidental y se levantó en estilo Renacentista. La más antigua de las cuatro es la fachada oriental de origen medieval. En la Guerra Civil vivió uno de sus peores episodios al quedar en ruinas después de la contienda.