Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer

Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer

Una de las obras más interesantes de la pintura romántica española, realizada por Valeriano Bécquer en torno al año 1862

Con la caída de Napoleón se consolidan los sistemas políticos de la llamada Restauración, los cuales intentan hacer desaparecer todo destello de la Revolución Francesa. En medio de este paisaje político europeo nacerá un movimiento cultural llamado Romanticismo que se convertirá en el estandarte de las nuevas generaciones que aspiran a llevar los destinos de la política, la literatura y todas las artes. Según algunos autores, el Romanticismo es ante todo un grito de libertad, especialmente para Victor Hugo. El movimiento romántico cuenta con las siguientes caracteres generales:

• Búsqueda del Individualismo
• La intimidad se convierte en un tema de la composición.
• Representación subjetiva del paisaje.
• Exaltación del pueblo.

El Romanticismo pronto se difunde por toda Europa mediante grandes celebridades de todo el mundo de la cultura como Chopin, Delacroix, Victor Hugo, Liszt, Bonnington. En España pronto aparecieron un grupo de artistas que conmovieron a la cultura. Federico Madrazo fue una de las máximas figuras junto Antonio Esquivel.

Retrato:

Valeriano Domínguez Bécquer, hermano de Gustavo Adolfo y autor del retrato que nos presenta la imagen, viajó por varias regiones españolas para tomar apuntes y plasmar sus dibujos para publicaciones gráficas de la época como «El Museo Universal» y «El Arte en España». Aunque este pintor andaluz es conocido por el magnífico retrato que realizó a su hermano en el año 1862, esta obra está considerada como una de las cimas más altas del Romanticismo Español. Durante años, el retrato de Gustavo Adolfo ilustró los antiguos billetes de cien pesetas. Esta obra en la actualidad puede contemplarse en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, un lugar que no puede faltar en todo viaje a la capital de Andalucía.

Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer