Epicuro

Epicuro

Busto de Epicuro de Samos, Museo Británico, Londres

Fue uno de los más criticados filósofos de la antigua Grecia, especialmente por los ideólogos de la aristocracia. Epicuro nació en la isla egea de Samos en torno al año 341 a.C, fue hijo de un maestro de escuela llamado Neocles y de Querestrata, mujer que se dedicaba al arte de la adivinación.

Desde una edad temprana, Epicuro mantuvo un gran sentido crítico y un permanente deseo de conocimiento, con 14 años fue alumno de Pánfilo, un discípulo de Platón, con él, Epicuro aprendió las bases del idealismo platónico al que posteriormente consideró como un fraude. En el año 306 a. C. fundó en la ciudad de Atenas su escuela, conocida como el Jardín, la cual destacó por sus enseñanzas y por el cultivo de la amistad.

La doctrina de Epicuro puede sintetizarse con una de sus sentencias más conocidas: <<Es vano todo discurso filosófico que no cure algún mal del alma>> lo cual de alguna forma no quiere decir para nada desprecio por el conocimiento teórico, sino está de acuerdo con la utilización práctica de la teoría, la cual debe estar al servicio de la felicidad, entendida ésta como serenidad o reposo del alma.

Epicuro fue maestro de su escuela, el Jardín, hasta prácticamente el día de su fallecimiento a la edad de 72 años, dejó para la posterioridad nada menos que unos 300 manuscritos, 37 tratados sobre física y un gran número de obras que versan principalmente sobre el amor, la justicia, los dioses y demás temas.

Busto de Epicuro

En la fotografía puede contemplarse un busto realizado en mármol que representa a Epicuro, la pieza está fechada en el S. II d. C, se trata de una copia romana de un original griego de la primera mitad del S. III a. C. Este busto de Epicuro forma parte de la magnífica colección de arte grecorromano que custodia el Museo Británico.