Crucifijo de don Fernando y doña Sancha

Crucifijo de don Fernando y doña Sancha

Aspecto del Crucifijo de don Fernando y doña Sancha, Museo Arqueológico Nacional

En el arte románico tuvo un importante desarrollo la eboraria, contando con una gran influencia de los marfiles de procedencia africana y asiática, aunque también carolingia. El Crucifijo de Don Fernando I y Doña Sancha es una de las obras insignes en esta manifestación artística que encontramos en España.

Descripción de la obra

El Crucifijo de Don Fernando y Doña Sancha queda situada en los inicios de la plástica románica peninsular, con referencia cronológica en el año 1063. El crucifijo formaba parte del ajuar que los reyes regalaron a la Colegiata de San Isidoro de León precisamente en el citado año 1063 junto con otros objetos de gran valor, ello fue  debido al traslado de las reliquias de San Isidoro desde la ciudad de Sevilla hasta la Colegiata de San Isidoro en León.

Este crucifijo es en realidad una cruz-relicario ya que cuenta con una cavidad para custodiar la pequeña parte de lignum crucis. La cruz presenta forma de cruz latina y está decorada en todo su borde con una serie de personajes que representan a los bienaventurados que están ascendiendo al cielo y también a los condenados que están descendiendo a los infiernos.

En la parte superior de la cruz aparece Cristo resucitado. Por otra parte, el reverso del crucifijo está decorado con motivos vegetales, en el centro puede contemplarse un Agnus Dei y en los cuatro extremos de la Cruz aparece cada símbolo de los cuatro Evangelistas.

En la actualidad, la pieza forma parte de la colección de arte cristiano medieval del Museo Arqueológico de Madrid.

Horario de Visitas: abre de martes a sábado de 9:30 h a 20 h. Domingos y Festivos de 9:30 h a 15:00 h. Dejan hacer fotos sin flash y sin trípode.