Catedral de Saint Lizier

Catedral de Saint Lizier

Vista de la Catedral de Saint Lizier, importante hito pirenaico de peregrinación a Compostela

Saint Lizier es una localidad de más de 1.400 habitantes que se encuentra situada junto a la orilla derecha del río Salat, tributario del Garona, en la parte noroeste del departamento francés de Ariège que forma parte de la región de Occitania. Saint Lizier queda integrada dentro del Parque Natural de los Pirineos del Ariège el cual ocupa un 40% del departamento de Ariège y se caracteriza por bellos paisajes de alta montaña con varias cimas que superan los 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Esta pequeña ciudad cuenta con un notable patrimonio histórico-artístico con un total de 10 monumentos nacionales entre los que brilla de manera especial su magnífica catedral, aunque también son aconsejables las siguientes visitas:

• Catedral de Notre Dame de la Sède, no confundir con la Catedral de Saint-Lizier, situada en el mismo municipio.
• Murallas de época galo-romana.
• Palacio Episcopal.
• Pont de Saint Lizier.
• Capilla de Notre-Dame du Marsan.
• Hôtel-Dieu.
• Casa Canónica.
• Casa Loubières.
• La Casa natal de Aristide Bergès.
• Prat du Riotu.

Debito a todo ello, en la actualidad, Saint Lizier forma parte de los Pueblos más bonitos de Francia, también es interesante su arquitectura popular que combina la madera y piedra.

Descripción de la obra

La Catedral de Saint Lizier fue comenzada en el S. XI aunque en ella pueden observarse elementos arquitectónicos de los S. XIV y XV. El Claustro es uno de los elementos más sobresalientes e incluso está catalogado como Monumento Nacional al igual que la misma Catedral. Este templo debe su nombre a Lizier de Couserans, uno de los obispos que participaron en el Concilio de Agde, celebrado en el S. VI. La iglesia fue comenzada en el S. XI y en el año 1117 quedó consagrada por el obispo de Barbastro.

La Catedral de Saint Lizier presenta una sola nave longitudinal con tres tramos, transepto y cabecera tripartita, precisamente en la cabecera pueden apreciarse numerosos elementos arquitectónicos aprovechados de construcciones de época romana. La nave parece desviarse del eje en el origen de los absidiolos. En el ábside central y septentrional podemos contemplar unas interesantes pinturas murales que datan del S. XI, por su estilo algunos autores sostienen que la obra pictórica pudo ser realizada por el taller del Maestro de Pedret que participó en varias iglesias de los Pirineos catalanes. En dichas pinturas pueden contemplarse a los Apóstoles y varias escenas del Ciclo de la Natividad, por otro lado, en el ábside central puede apreciarse un Pantocrátor inscrito en la mandorla mixtica.

La parte más antigua del edificio corresponde con el muro del Evangelio en donde se pueden observar varias ventanas románicas. Entre los S. XIII y XIV se abovedó el coro y el ábside, se amplió la nave transversal y se levantó la torre con forma octogonal de estilo tolosano. Entre los S. XIV y XV la nave su cubrió mediante bóvedas de crucería. Hemos de destacar que este templo contó con la categoría de Catedral hasta el año 1655.

Fotos de la Catedral de Saint Lizier