Basílica de Superga

Basílica de Superga

Vista exterior de la Basílica de Superga, erigida en estilo Barroco por el arquitecto Filippo Juvara

Durante el período de tiempo que abarcó el arte Barroco, es decir, todo el S. XVII y primeras décadas de la centuria siguiente, el Piamonte fue el único estado italiano que gozó de un entramado político y económico sólidos. El Duque de Saboya, Manuel Filiberto de Saboya, estableció en el año 1563 su capital en Turín. Esta ciudad se convirtió hasta los primeros años del S. XVIII en uno de los principales focos culturales de Europa, hasta aquí llegaron algunos de los mejores arquitectos del momento para llevar a cabo su embellecimiento y remodelación urbana. Esta acertada planificación convirtió a Turín en el centro más moderno de la Italia de aquel momento. Entre los arquitectos que se congregaron en la capital piamontesa destacamos a Guarino Guarini (1624-1683) y al artista mesinés, Filippo Juvara (1678-1736).

Descripción de la obra

Juvara fue el artífice de la célebre Basílica de Superga que según algunos autores consideran como su obra maestra. La Basílica de Superga, levantada entre los años 1717 y 1731, se yergue en lo alto de una colina que domina la ciudad de Turín y un amplio panorama de los Alpes occidentales. Esta iglesia se concibió con una doble finalidad, por un lado como templo votivo al construirse después de la victoria sobre las tropas francesas y también como panteón de la familia Saboya. Para ello, Juvara se inspiró en el Panteón de Roma, la cúpula de San Pedro del Vaticano y en la iglesia barroca de Sant´Andrea al Quirinale de Bernini. La Basílica desde la lejanía parece que funde estas citadas construcciones a las que añade dos elegantes campanarios como podemos comprobar en la fotografía de abajo.

Fotos de la Basílica de Superga