Arpía ataviada con gorro frigio

Arpía ataviada con gorro frigio

Detalle de la portada sur de la iglesia de San Andrés de Soto de Bureba

Las arpías como la mayoría de los seres que aparecen en el bestiario medieval son de procedencia grecolatina, con su simbología cristiana, alcanzaron una gran repercusión durante la Edad Media y de manera especial en el arte románico francés y español. Las arpías en la mitología griega eran unos seres monstruosos, hijas del Ponto y de la Tierra, o de Poseidón y Ozomena.

Otros autores sostienen que eran hijas de Taumante y Electra. Estos seres híbridos fueron representados en el Arte en multitud de ocasiones, la mayoría de las veces con cara de mujer, cuerpo de ave y pezuñas de cabra. Las arpías más conocidas fueron Aello, Ocipete y Celeno, la diosa Hera las envío para que con sus excrementos manchasen la mesa de Tineo y robasen todos sus manjares.

En la mitología griega también se comenta que las arpías eran hermanas de Iris, y por lo tanto eran mensajeras de los dioses olímpicos, entre sus tareas también se encontraba la de llevar el alma de los difuntos al infierno. Gracias a los ruegos de Iris, las arpías se salvaron de ser exterminadas por los Argonautas.

Descripción:

En la fotografía contemplamos una arpía con un gorro semejante al que usaban los frigios, pueblo de Asia antigua, el gorro frigio se tomó como emblema de libertad por los revolucionarios franceses de 1793. Esta curiosa arpía aparece en una de las arquivoltas de la bellísima portada que se abre en el muro meridional de la iglesia de San Andrés de Soto de Bureba (Provincia de Burgos). Soto de Bureba es en la actualidad una pequeña aldea solitaria que se encuentra arrinconada entre las estribaciones de la Sierra de Oña y el frío páramo burgalés.

Este pequeño pueblo reserva al viajero la grata sorpresa de una obra artística, se trata de la iglesia de San Andrés, hasta hace pocos años se encontraba en un avanzado estado de ruina, gracias a una acertada intervención podemos disfrutar de este monumento que concentra gran parte de su interés artístico en la portada anteriormente mencionada.

Fotos de la Arpía ataviada con gorro frigio