Torre de Villavicencio de los Caballeros

Torre de Villavicencio de los Caballeros

Torre de la desaparecida iglesia de San Pelayo en Villavicencio de los Caballeros, Valladolid

En el corazón de la extensa comarca de Tierra de Campos y, concretamente en el noroeste de la provincia de Valladolid, (Castilla y León) se encuentra Villavicencio de los Caballeros. Este municipio vallisoletano cuenta con un censo de 221 habitantes (año 2024) y una superficie de 36,06 km².

Villavicencio de los Caballeros atesora un dilatado pasado que se remonta a la Edad de Piedra, con vestigios encontrados en el cerro llamado el «Teso de Castro». A lo largo de los siglos, ha sido ocupado por diversas culturas, incluyendo vacceos, romanos, árabes y cristianos. Su topónimo procede del primer señor de la villa, Miguel Fernández de Villavicencio, quien sirvió al rey Enrique I de Castilla en el siglo XIII.

En el medievo, Villavicencio de los Caballeros fue un lugar muy codiciado por castellanos y leoneses al ser un lugar fronterizo entre los antiguos reinos de León y Castilla.

Entre el patrimonio arquitectónico de Villavicencio de los Caballeros destacamos la Iglesia de San Pedro, un edificio original impulsado por la cofradía devocional de San Pedro, y las ruinas de la Iglesia de San Pelayo, un magnífico templo cuyo patrimonio se repartió entre las otras dos parroquias. Precisamente, esta última iglesia conserva una de las torre mudéjares más interesantes de la provincia de Valladolid que es conocida por los lugareños como el «Faro de Campos»

Descripción de la Torre de Villavicencio de los Caballeros

Aunque hoy solo quedan ruinas, la iglesia de San Pelayo de Villavicencio de los Caballeros todavía conserva su torre mudéjar, conocida como el «Faro de Campos», aún se alza majestuosa, dominando el paisaje de la Tierra de Campos.

El templo data de los siglos XIV y XV, anteriormente existió en este lugar un antiguo palacio-fortaleza de los siglos XI y XII. Su arquitectura original combinaba elementos románicos y góticos, con influencias mudéjares visibles en la torre y otros detalles.

Volviendo a la torre mudéjar, construida en a finales del S. XVI, suma una altura de 28 metros y cuenta con un total de 48 vanos. La base presenta mampostería y el resto ladrillos. Por último, hemos de comentar que la torre se corona con un elegante remate de bolas que nos recuerdan al estilo herreriano.