Toro, provincia de Zamora

Toro, provincia de Zamora

Colegiata de Santa María la Mayor

Toro, provincia de Zamora

Toro es una de las ciudades más importantes de la provincia de Zamora e incluso llegó a ser capital de la provincia de Toro. Esta extinta provincia estuvo vigente durante nada menos que 276 años, fue creada en el año 1528 y se disgregó en el 1804. La provincia de Toro abarcaba una gran superficie y se extendió por parte de las provincias actuales de Zamora, Palencia, Cantabria y Valladolid.

Como curiosidad para el viajero, de la provincia de Toro surgió la actual provincia de Palencia. La fotografía nos muestra la Colegiata de Santa María La Mayor de Toro, vista desde el sureste, donde contemplamos su ábside, parte del muro meridional y su magnífico cimborrio, quizás uno de los elementos constructivos más notables de la colegiata. Este cimborrio sigue el mismo modelo que el de la Catedral de Zamora pero aquí ha evolucionado la ornamentación con tintes tardorrománicos que nos hacen olvidar los prototipos franceses que dieron origen al cimborrio de la Catedral de Zamora, anterior al de la Colegiata de Toro, esta última comenzó sus obras en el año 1160.

Descripción de la Colegiata

En la Colegiata de Toro podemos distinguir dos períodos constructivos que se diferencian según la materia prima empleada en los sillares. La primera etapa constructiva hace referencia a los ábsides y a toda la parte inferior de los muros, en este período se trabajó con la piedra caliza procedente de las canteras de Villalonso que también sirvieron para erigir el Castillo de Villalonso, otro de los edificios más notables de la Comarca de Toro. Para el resto de la Colegiata se empleó la piedra arenisca rojiza procedente de Aldeanueva. La Colegiata de Toro tiene planta cuadrada con tres naves cortadas por el crucero y rematadas por tres ábsides. Curiosamente las naves laterales presentan bóveda de crucería, mientras la nave central se cubre con una bóveda de cañón.

El Cimborrio de la Colegiata de Toro tiene dos cuerpos de hileras de ventanas superpuestas. A diferencia de la Catedral de Zamora, en Toro se suprimen los nichos salientes de los ejes longitudinal y transversal. Estas torres linterna, llamadas cimborrios que surgieron en la Catedral de Zamora, la Colegiata de Toro y la Catedral Vieja de Salamanca son una peculiaridad del románico peninsular, también aparecen otras dos muestras de estas cúpulas en Plasencia (Cáceres) y Évora (Portugal), de forma que hay que valorarlas como una peculiaridad típicamente regional de este área occidental de la Península Ibérica que en época románica quedaba inscrita en el Reino de León.

Podemos encontrar torres linterna o cimborrios en construcciones de la antigua Bizancio, Amman, Palermo o en Notre Dame de Poitiers donde podemos contemplar composiciones plásticas muy similares. También hay una postura que sostiene las influencias francesas que muestran estos cimborrios. Dichas influencias proceden de la región francesa de Aquitania.

Cabe recordar que el rey Alfonso VIII, reinó durante la construcción de la Catedral de Zamora y se casó con Doña Leonor de Aquitania, este hecho puede explicar la influencia aquitana en las construcciones del Duero aunque también conviene señalar que muchos artistas franceses llegaron a la Península Ibérica en el S. XII.

Fotos de Toro, Zamora