Monasterio de San Adrián de Sásave

Monasterio de San Adrián de Sásabe

Vista de la Iglesia de San Adrián de Sásabe, Borau, La Jacetania, Huesca

La iglesia de San Adrián de Sásabe fue erigida junto al cauce del río Lubierre, a dos kilómetros de Borau (Huesca), la población más cercana. Su ubicación es un tanto curiosa al encontrarse junto al citado cauce fluvial y en la confluencia de los barrancos de Calcin y Lupán, ello hace que en la época de lluvias la construcción quede inundada, de hecho, hasta el año 1957, el templo quedó prácticamente enterrado durante siglos por los sedimentos.

Al parecer, los maestros constructores ya contaban con esta dificultad que supieron solventar a la perfección con un entramado de canalizaciones y desagüe digno de estudio.

Sede episcopal antes que Jaca:

San Adrián de Sásabe fue el templo abacial de un antiguo monasterio de origen visigodo. Durante la toma de la ciudad de Huesca por las tropas musulmanas, en el año 719, la sede episcopal se trasladó hasta este monasterio. La inscripción epigráfica localizada en un sillar del muro sur, junto a la portada, nos comenta que aquí descansan los restos de tres obispos de esta provisional diócesis.

Dicha inscripción reza lo siguiente: “HIC REQUIESCUNT TRES EPISCOPI”. San Adrián de Sásabe, por lo tanto, fue sede episcopal antes que Jaca, además la sede oscense no quedó restaurada hasta el año 1096.

Descripción de la obra:

La construcción del templo actual comenzó a mediados del S. XI y fue consagrado a principios del S. XII, siendo abad, Sancho de Larrosa. El edificio presenta una sola nave con cubierta de madera que finaliza en un ábside semicircular con bóveda de horno. San Adrián de Sásabe combina elementos decorativos del primer románico o románico lombardo, como el friso de arquillos ciegos que recorre el testero, con decoración propia del románico pleno, como el ajedrezado o taqueado jaqués, localizado en el ingreso principal que se abre en la fachada de poniente y que guarda un especial parecido con la portada de la iglesia de Santa María de Iguácel.

Posible parada del Santo Grial:

Otra curiosidad para el viajero, es que según cuenta la tradición, hasta San Adrián de Sásabe llegó un cáliz procedente de Roma, para algunos se trataría del Santo Grial que en la actualidad se guarda en la Catedral de Valencia. Esta pieza pasó por otros lugares de la Jacetania como el Monasterio de San Juan de la Peña.

Otro Sásabe en América:

Por último, recordamos que el topónimo de Sásabe fue llevado a una ciudad que en la actualidad hace de frontera entre México y Estados Unidos, localizada en el Desierto de Altar, un lugar donde se alcanzan las temperaturas más altas de todo el Hemisferio Norte.

Fotos del Monasterio de San Adrián de Sásabe