Capilla de Villaviciosa, Mezquita de Córdoba

Capilla de Villaviciosa, Mezquita de Córdoba

Detalle de Arcos Lobulados, época de Al-Hakan II

Capilla de Villaviciosa, Mezquita de Córdoba

Al-Hakan II fue un califa erudito y bibliófilo, amplió la Mezquita de Córdoba siguiendo las normas de sus predecesores, pero utilizando una mayor decoración. Esta etapa constructiva se caracteriza por el gran barroquismo en el tratamiento de los elementos arquitectónicos hasta entonces desconocido. A la obra de Al-Hakan contribuyeron aportaciones orientales, como los arcos lobulados, agudos y los entrecruzados. Los arcos lobulados se mezclan con los de herradura para enriquecer la decoración. El origen de los arcos lobulados reside en Mesopotamia. Éstos se emplearon con mayor frecuencia en las construcciones de ladrillo de la arquitectura abassí del Jiaq en los S. VIII y IX, de todas formas sólo aparecieron en huecos reducidos y nunca se realizaron en piedra.

La Mezquita de Córdoba es la primera construcción donde aparecen arcos lobulados de piedra, siendo éstos de grandes dimensiones, algo insólito en la historia de la arquitectura hasta aquel entonces. En Córdoba los arcos lobulados atienden a funciones constructivas y soportan grandes presiones, mientras en la primitiva arquitectura abassi su función era decorativa. La Capilla de Villaviciosa que contemplamos en la fotografía adquiere en tiempos de Al-Hakan II un elevado grado de suntuosidad, debido al auge económico del momento. Los arcos se complican extraordinariamente, predominan los lobulados que proceden del oriente abassí, éstos se superponen y entrelazan dando un gran barroquismo sin precedentes. El uso de arcos lobulados en la Mezquita de Córdoba tuvo una gran repercusión en el Arte Hispanomusulmán, convirtiéndose en uno de sus recursos predilectos.